No, no, es una manera de enviar tarjetas QSL reales, de papel, de forma cooperativa, para que salga más económico,
y que se apoya en una web
(EuroBureauQSL),
donde se crean QSLs virtuales, paralelas a las reales, posibilitando así el seguimiento de las mismas.
En principio a todos los países del mundo que tengan bureau, sea este de EURAO
o de IARU, por ese orden de prioridad.
Es decir, si el país en cuestión tiene un
punto de entrada
del EuroBureauQSL, se manda a este.
En caso contrario, se envia al bureau de IARU correspondiente.
Nota: en caso de enviarse a un bureau IARU, es probable que, el destinatario, si es socio de este,
conteste con su QSL por ese mismo sistema, llegando la tarjeta a URE en España.
El coste de este Servicio se ha dividido en dos partes: una fija, o suscripción, y otra variable, o crédito.
La primera viene a ser como una pequeña cuota anual (5 €), que incluye una serie de prestaciones básicas,
y la segunda, opcional, depende del uso que se haga de las posibilidades adicionales, como el envío internacional o de sobres con sobrepeso.
Te recomendamos leer este resumen para una mayor comprensión de los costes.
Se trata de echarnos una mano, de ayudarnos en todo el proceso de gestión y manipulación de las QSLs, facilitándonos
la identificación de las mismas de dos maneras:
pegando una etiqueta con código de barras en cada QSL
introduciendo en la web unos mínimos datos de la QSL.
Encontrarás en la web del
EuroBureauQSL
una opción para imprimir una página de etiquetas (unas 80 aprox.) en un DIN A4 autoadhesivo, que luego puedes ir
recortando a medida que las necesites. No caducan ni es importante el orden de uso. Sólo hay que tener en cuenta que,
el número que aparece en la etiqueta, es el que deberá introducirse en la web como referencia de su QSL.
Básicamente agrupar las QSLs por países y dentro de ellos por orden alfabético de indicativos. En realidad la web del
EuroBureauQSL
ya realiza esta clasificación y te propone un orden que sólo tienes que seguir antes de poner las QSLs dentro del sobre.
Con tal de evitar la ocupación innecesaria de espacio de forma prolongada,
se procederá a reciclar las QSLs con más de un año de antigüedad, que nadie haya reclamado.