Nuestros socios quizás no lo sepan, porque cada trimestre les mandamos sus tarjetas a casa, pero los demás sí.
Transcurrido un año de la llegada de cada QSL, y en caso de que no haya sido recogida/recuperada, se envía un último aviso a
su destinatario, dándole un mes para enviar un SASE. Después, a final de año, todas las tarjetas acumuladas se empaquetan y se
trasladan a un almacén externo a la sede. Siguen siendo recuperables, pero el tiempo de respuesta es más dilatado.
Esta es la apariencia de como hemos dejado organizado recientemente ese almacén externo, de alquiler, sin costes fijos ni hipotecas,
a un precio más que asequible.
En la web del EuroBureauQSL esas QSLs aparecen marcadas con el estatus 8.
Ese mismo sistema es el encargado de enviar los avisos por correo electrónico, obteniendo automáticamente los emails
de la web QRZ.com, sin necesidad de almacenarlos en base de datos propia.
De momento tenemos espacio de sobra para almacenar QSLs y se posterga la decisión de a partir de que antigüedad las tarjetas se
"reciclarán" definitivamente.