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El Radio Club virtual: una solución moderna y low cost

La concepción clásica de radio club es la de un espacio donde reunirse para hablar de nuestras cosas, tener emi­so­ras y antenas para uso de los socios, etc. ¡Hasta aquí guay!

Pero pocas son las asociaciones que cuentan con un local, sea este de pro­pie­dad, de alquiler o cedido por algún ayuntamiento.

Sin embargo, la imaginación de los radioaficionados es capaz de superar todos los obstáculos por mucha crisis que haya...

Desde que apareciera la figura de la asociación de radio­afi­cio­na­dos reconocida, en el artículo 1 del Regla­men­to de 1986, las estadísticas oficiales nos dicen que hemos pasado de 10 en 1987 a 278 en el 2013. El crecimiento del número de asociaciones y radio clubs pone de manifiesto su necesidad y diversidad.

Además, a partir del Reglamento del 2006, cambian los requisitos para conseguir el indicativo de estación colectiva (radio club), pasando de otorgarse el indicativo tras presentar previamente memorias de la esta­ción del club, a conseguirlo simplemente después del reconocimiento como asociación de radioaficionados (presentar estatutos y, por supuesto, pagar).

Esto significa que ahora podemos disponer de un indicativo común sin necesidad de comprar equipos y antenas para el radio club, ni tan siquiera disponer de un local donde instalar todo eso. ¡Más barato!

¿Y para qué sirve entonces ese indicativo? Pues para muchas cosas. De entrada para todas las actividades en portable de fin de semana que hasta ese momento se hacían usando el indicativo de uno de los com­po­nen­tes del grupo. Se acabaron las envidias o el afán de protagonismo individual.

En las actividades que hagamos durante la semana, en vez de ir al radio club a transmitir, nos "traemos" el indicativo a casa para hacerlo. Esto es más cómodo y práctico: sin salir de casa y con nuestros propios equipos, que conocemos mucho mejor.

Es más, a partir del Reglamento del 2013 (art. 30.6) se reconoce el papel que pueden desempeñar los radio clubs "con fines de divulgación y fomento de la radioafición", pudiendo ser utilizada su "estación" por "personas noveles" bajo unas ciertas condiciones de supervisión, en casos de promoción y demostración en centros de enseñanza, cursos de divulgación y eventos similares, léase actividades abiertas al público.

Reserva de hora

Para usar la estación del radio club, según el modelo clásico inicial, era necesario reservar hora o per­so­nar­se en el local social y confiar en que no estuvieran ocupados los equipos.

El sistema de reserva podía ser cualquiera, desde apuntarse en una agenda de papel, en un tablón de anuncios o incluso de manera electrónica a través de una web.

Si combinamos este último método de reservas on-line con el hecho de que el radio club sea virtual, es decir, sólo dispone de indicativo y los equipos los pone cada uno de sus socios, es más fácil coordinarse y el radio club puede estar más tiempo en el aire.

El fenómeno incluso puede ir más allá del ámbito puramente local de los primeros radio clubs, ya que, gracias a esto y a las nuevas tecnologías, los socios pueden estar dispersos por toda la geografía nacional (e internacional).

Lo mismo es aplicable para los indicativos temporales de eventos y celebraciones especiales. Ejemplo de ello son algunas actividades multi-club que se organizan en el seno de FEDI-EA: Día de Europa (AOxEU), Mobile World Congress (AO3MWC), 30º aniversario de la CB en España (AMxCB), Día Internacional de la Paz (AOxPAZ), La Vuelta (AMxLV), Champions Barça (EA3RKB), etc.

El roce hace el cariño

Es innegable que para según que asuntos lo mejor es el cara a cara. Muchos radio clubs empezaron reuniéndose en un bar y muchos aún siguen haciéndolo, sea por falta de local o por decisión propia.

Para otros temas, o por otro tipo de circunstancias, también es posible hoy en día utilizar herramientas de internet para reunirse, como Skype, Hangouts, EchoLink, FRN, etc.

Ventajas y desventajas de un radio club virtual

• no hay un horario de apertura que cumplir, no se quema el responsable de las llaves
• no hay que soportar alquiler, ni coste de limpieza del local, ni de la electricidad, el agua, ...
• los equipos acostumbran a ser peores que los de los socios
• las antenas tampoco son excepcionales, por regla general
• no se puede ofrecer hospitalidad a radioaficionados foráneos o extranjeros que nos visiten
• tampoco los socios con problemas para instalar antenas o adquirir equipos encuentran solución
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