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Comunicaciones de Emergencia, un juego muy serio...

Y la mejor manera de aprender practicando. Así se desprende de los comentarios generados a raíz del ejercicio realizado el pasado fin de semana (15/1/2011). El "CQ ENCE" ha demostrado ser una buena experiencia, tanto individual como colectiva, para ponernos a prueba como radioaficionados y ver hasta que punto estamos preparados para una eventualidad de este tipo, que aciertos y que fallos cometemos, dando paso, a toro pasado, al próximo ejercicio: el de la autocrítica.

La "monotonía" de los 40 metros, con sus habituales mini QSOs de sólo indicativo y 59, se vió rota este último sábado con números de más cifras (DNIs) y nombres completos de personas, que, al ser ficticios, tampoco vulneraban la ley de protección de datos (hi). Pero, ¿qué se escondía en realidad detrás de cada color?

No te hagas muchas ilusiones, pues nos tememos que poco misterio y glamour debían albergar, cuando la mayoría fueron escogidos a voleo. Pero sirvieron para su propósito: transmitir una información, que en circunstancias reales podría ser tan trascendental como la diferencia entre el color de la vida o el de la muerte.

De la curiosidad al interés y de la idea a la práctica

Seguro que tú también alguna vez has contado a algún amigo incrédulo lo útiles que podemos llegar a ser los radioaficionados, convencido o no.

Pocos veteranos quedan ya en activo de los que intervinieron cuando el terremoto de México de 1985. Además, estas cosas siempre pasan lejos, en la televisión, y hoy en día ya hay internet. Y los móviles. Nosotros ya no hacemos falta...

Hasta el día que ves que se acerca, como el terremoto del 2009 en Italia, y como actúan los colegas de aquel país, algunos conocidos, amigos. Con determinación, pero con preparación. Y aquí nada.

Te enteras que existe un ejercicio a nivel internacional organizado por la IARU que se llama GlobalSET. Te interesas por él, investigas, parece complicado, un halo de misterio lo envuelve, participas, somos cuatro, esperas los resultados, pasa un año, ninguna información trasciende.

Al año siguiente sucede algo peor en Haití. Lo ves por la tele, está lejos, te da pena, pobres, no tienen de nada, nada puedes hacer. Pero al cabo de un mes otra desgracia: un terremoto 8.8 y posterior tsunami azota Chile. No es un país cual­quiera. Tienen nivel y tienen organización. Y el mismo idioma.

Sigues con interés lo sucedido, lo que sucede después, preguntas a los radioaficionados de allende. Los mismos problemas que en todas partes: falta de previsión. Luego sí, los políticos se vuelcan, pero ya es tarde.

Era ANTES que NO había que despreciar la colaboración ofrecida por las instituciones chilenas de radioaficionados al estado, sin respuesta en 20 años; era ANTES que NO había que descartar ninguna alternativa posible.

Mucho centro de comunicaciones en Santiago, pero nadie al otro lado para comunicar. Pasan las horas y sin noticias de lo sucedido en esa parte del país, tan estrecho y alargado. Sin embargo, algunos radio­afi­cio­na­dos consiguen poner en marcha sus maltrechas estaciones y romper con su señal el silencio. ¡Por fin algo de información!

¿Se puede evitar? ¿Hemos de esperar a que nos organicen? O, por el contrario, como sociedad civil que somos, ¿tenemos la responsabilidad de preparar nuestras propias vías? ¿Qué hacer? ¿Seguimos esperando?

Quizás, pero de forma activa, buscando información, investigando, pregun­tan­do aquí y allá, a este y aquel.

El tema se plantea en la última asamblea de la Federación Digital EA, se pone de manifiesto el desconocimiento, pero también el interés por averiguar, practicar y divulgar cual debería ser el rol de los radio­aficio­na­dos en una situación de este tipo y se decide buscar la manera idónea de llevar a cabo acciones para superar estas deficiencias.

Se requiere simplicidad, nada de burocracia, capaz de funcionar sin jerarquía, con cierta improvisación, que sea ilustrativo y didáctico, incluso imperfecto, para no bajar demasiado la guardia.

Y a los pocos meses se propone el ENCE, inspirado en el GlobalSET pero con dos diferencias fundamentales de formato:

• el idioma, puesto que al ser a nivel nacional deja de ser un freno a la participación de muchos; y
• la visualización rápida de resultados, que se produce en tiempo real a medida que se van entrando los contactos en una web.

Ah, y no menos importante, su talante integrador de todos los recursos de comunicación "no oficiales" disponibles vía radio: radioaficionados, CB-27 y PMR.

El resto ya lo conoces...

Un primer ejercicio, centrado principalmente en las comunicaciones en sí mismas y sin pretensiones de realizar ningún despliegue sobre el terreno, con el único objetivo de transmitir una lista de personas (compuesta de nombre y apellidos, DNI y estado) desde una inconcreta "zona afectada", carente de otros recursos de comunicación, como si la situación fuera real, hasta otros puntos libres de daños materiales y con todos los medios a su alcance: internet, teléfono, electricidad, etc.

Evidentemente, los datos personales utilizados en el ejercicio han sido ficticios y "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia". Es más, para no crear falsas alarmas en las bandas, los estados transmiti­dos en esta ocasión han sido del todo inocuos: simples colores.

La participación y los resultados

El enorme entusiasmo despertado por la actividad nos ha sorprendido y recompensado, ampliamente, el gran respeto con que iniciamos su preparación, preocupados por no "pisar la manguera" a nadie, sobretodo teniendo en cuenta que, en caso de auténtica emergencia, todos debe­ría­mos estar "en el mismo barco" y remando en la misma dirección.

Del análisis de los datos obtenidos, alrededor de 50 son los indicativos implicados en el día D del ejercicio (de todos los distritos peninsulares, pero ninguno de las islas, ni del Norte de Africa), aunque sólo 30 se han registrado en la web hasta ahora, entrando allí los mensajes enviados, recibidos o escuchados.

Unos pocos más lo han hecho para probar el sistema en los días anterio­res, y esperamos que algunos más lo hagan en los posteriores, apren­dien­do y practicando la mecánica de funcionamiento del ejercicio. Esto es bueno y animamos a seguir haciéndolo para coger soltura al asunto. Tranquilos que la web no se estropea ni se gasta.

Al día siguiente del ejercicio, contamos en la base de datos 81 comu­ni­ca­dos (QSOs), con 31 mensajes (QTCs) distintos, es decir, personas distintas en la lista, con­ta­das por humanos y sin tener en cuenta errores tipográficos que las dis­tin­gan.

La banda más usada durante el ejercicio ha sido la de 40m con 53 QSOs, seguida de 2m con 11, 11m (CB-27) con 9, 20m con 4, PMR con 2 y ECHOLINK también con 2.

Fallos, aciertos, sugerencias y comentarios

Empezamos por los fallos propios:

• Error de programación: descubierto justo al terminar el ejercicio que, donde se debía almacenar la fecha y hora del QSO, se guardaba la fecha y hora del mensaje. Error que afectó a los que rellenasteis el formulario directamente en pantalla durante el ejercicio, pero no a los que lo hicieron posteriormente, al pasarlos de papel a internet. Si nos enviáis la hora UTC del QSO por email, lo corregimos en la base de datos. Ayudará a entender mejor el orden y recorrido de los mensajes.

• Formulario en papel: no dió tiempo a preparar una plantilla para imprimir y poder rellenarla a mano. Tomamos nota en la lista de temas pendientes para una próxima ocasión, aunque el día que haga falta, cualquier papel deberá servir. Tira ahora mismo todos los bolis que guardas al lado del teléfono pero no escriben (hi).

• Colores perfectos: 100% de puntería con los colores, ningún error en la retransmisión del "estado". ¡Bravo muchachos!

• Números, palabras y acentos: lo siguiente con más aciertos han sido los DNIs. Algún baile de cifras, pero poquísimos. Fallos al teclear o repeticiones involuntarias han provocado que no cupiera la letra. Ese campo sólo tenía 9 posiciones, ni una más. Sobre los "apellidos, nombre": algún cambio de orden o falta de la coma, que ya hemos modificado nosotros. El resto lo hemos dejado tal cual para reflejar más fielmente lo que podría suceder en realidad. Nada que decir de los lapsus al teclear, pero sí sobre las confusiones de letras, pues para dudas tenemos el código ICAO, pero, si la recep­ción es buena, no es imprescindible deletrear, y menos con esos apellidos tan típicamente españoles que han escogido la mayoría. Ritmo, ritmo, que el tiempo puede ser vital. No tenía que haber acentos, pero alguno se ha colado. Esto puede afectar al orden alfabético o a la búsqueda informática. ¿Hay que poner filtros?

• Fechas incomprendidas: o eso parece. Viendo la plantilla del mensaje, observamos que hay dos casillas para la "fecha y hora", pero no son iguales. La primera, en la cabecera, hace mención al momento en que se escribió el mensaje original, puede hacer cinco minutos, una hora o dos días. En el ejercicio, ese dato lo establecía el autor del mensaje, y debía enviarse, sin variaciones, a lo largo de toda la cadena de retransmisiones. Como el color. Y en muchos casos no ha sido así. Esto hay que mejorarlo.

  La otra "fecha y hora" se refiere al momento en que se envía, recibe o escucha por radio ese mensaje concreto hacia o desde un deter­mi­na­do corresponsal, que, como siempre en radioafición, reflejamos en UTC. Esta no hay que radiarla, a diferen­cia de la otra, pero hay que apuntarla. Además, no debería coincidir con la anterior, no sólo porque esté en hora local, sino porque se supone que el mensaje se preparó y escribió antes de empezar el ejercicio, en un momento anterior al envío.

• El resto de la cabecera: casi sin problemas con el destinatario, que por puro formalismo fijamos como EA3RKF (¡ojo qué no estaba en el aire!). Debía transmitirse, aunque algunos se lo ahorraron. No pasa nada. El mayor problema lo ha tenido la pareja "número de mensaje" y "remitente", que también debía permanecer inmutable a través de todos los saltos que hiciera el mensaje. La creatividad de algunos intermediarios ha estropeado un poco el resultado final al buscar su recorrido.

• Locator: ni este dato, ni la población, tenían que transmitirse, pero sí anotarse en la web. ¿No sabes cuál es tu locator? Averígualo en la página de F6FVY a golpe de ratón.

• ¿Mensajes al aire?: no se trataba de lanzar los datos de nuestras personas imaginarias al éter, sino de pasarlos a un corresponsal que encontrásemos en frecuencia y nos confirmara su correcta recepción. Y después entrarlo en la web, por supuesto.

• Pánico escénico: las confesiones de algunos despistados que salieron en portable y se equivocaron al conectar la antena o se olvidaron algún equipo en casa, tienen fácil solución: hacerse una check list de todo el material necesario y, si es en grupo, quien es el responsable de cada elemento. A la hora de la verdad, los nervios nos podrían jugar una mala pasada, y sería peor.

• 40m, QRM y experiencia: no lo advertimos, pero es práctica habitual, cuando la frecuencia propuesta está ocupada, buscar otra cercana para la llamada. Así lo hicieron un grupito de operadores que se concentraron en 7.114 KHz. ¡Olé!

• Espacios en blanco: sabemos que es difícil mantener ocupada (o libre) una frecuencia en 40m, pero deberíamos encontrar la solución para que otros operadores también pudieran intercambiar sus mensajes, dando prioridad a las estaciones más débiles. Aspectos a corregir, de vicios adquiridos en las bandas.

• Saludos y felicitaciones: gracias, pero ¿qué hay que hacer con los que, sin participar, salen sólo a eso? ¿Y en una situación real? Varias cosas se nos ocurren y ninguna buena (hi hi). Por favor, reflexionemos, escuchemos y dejemos descansar al PTT.

• Solicitar información: eso es distinto. Probablemente en una situación real pediríamos stand by, pero en un ejercicio podríamos pasar una breve referencia web (fediea.org/emergencias/) o mejor pistas para encontrar "CQ ENCE" en buscadores como Google.

De todo lo escuchado en las bandas durante el ejercicio hay para todos los gustos, pero para valorar la actuación de uno mismo y ponernos nota, el mejor parámetro objetivo a tener en cuenta es el tiempo. Hay a quién le han bastado un par de minutos para pasar el mensaje completo y hay quién al cabo de diez aún no había concluído.

No se trata ni de competir ni de charlar, sino de ir al grano, con cortesía pero sin saludos ni controles innecesarios, sin dar toda la culpa al QRM o a la falta de propagación.

Un buen reto para la próxima ocasión sería: batir tu propio récord y que el mensaje llegue perfecto.

Algunos ejemplos

Reproducimos a continuación el recorrido de uno de los mensajes reales del ejercicio, a partir de los datos introducidos en el sistema por los propios corresponsales que lo retransmitieron, pero con algunos peque­ños retoques para mejorar la claridad de exposición y análisis:

La primera línea, en rojo porque aún no ha sido introducida por el autor del mensaje, representa la transmisión inicial del mismo desde Baqueira (Valle de Arán) con un walkie de 2 metros (VHF). Se recibe (2ª línea) en Salardú, dentro del mismo valle, en 2m y se retransmite (3ª línea) en 40m (HF), recibiéndose (4ª línea) cerca de Santurce. Además, también es escuchado desde Calatayud (5ª línea) y Córdoba (6ª línea), a dónde es retransmitido después (7ª y 9ª) a través de la pasarela HF/VHF de EA7QC (8ª línea).

El contenido del mensaje era: "RAMIREZ LOPEZ, EMILIO|42643292E|ROJO" y su cabecera: "2011-01-15 12:03|001|EA7JO/EA3|EA3RKF". Seis veces aparece en el listado, una por cada entrada, todas iguales. Bien.

Otro ejemplo de mensaje, que arranca en PMR desde Sant Feliu de Llobregat, cambia de banda a 40m y se recibe en Santurce, pero se escucha también en el Valle de Arán y Córdoba:

En este caso, aunque el contenido circula sin problema: "GOMEZ PINO, JAVIER|35565737V|LILA", casi ninguna hora coincide con la original: 10:24.

Y un ejemplo más, que, sin ir muy lejos, combina CB-27 y 2m gracias a la doble autorización de uno de los eslabones:

Conclusiones

Sorprendente la respuesta y los resultados obtenidos, mucho más allá de lo esperado por los propios organizadores. Ahora bien, francamente mejorable en muchos aspectos, entre otros el nivel de preparación, que, en opinión general, es bastante inferior de lo que presumimos habitual­mente. Buena cura de humildad.

"¡Hay que repetirlo!" es el clamor popular. Pero mientras, las reflexiones: ¿estábamos tan preparados como creíamos? ¿Qué hemos aprendido de la experiencia? ¿Qué más hay que hacer para mejorar?

Aceptamos sugerencias y colaboraciones para próximas convocatorias.

Modificaciones: ¿Has cometido errores con los datos del ejercicio? No importa, búscalos y dínoslos. Corregiremos la base de datos, tu aprenderás de ellos y así será más fácil analizar los resultados.

Créditos:

• Federación Digital EA
• Liga Española de Asociaciones CB y Radioaficionados
• CBEmergencias Canal 9
• Europa Radio Emergencias España
• ...

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