2024-12-03
Honetan zaude: HasieraBerriak El Reglamento de Radioaficionados que quisiéramos...
El Reglamento de Radioaficionados que quisiéramos...
Se lo hemos comunicado al Ministerio, aprovechando la "consulta pública" abierta hace unos meses,
pues forma parte de nuestra responsabilidad y objetivos, como Federación de asociaciones,
ejercer la representación de sus afiliados, no sin antes escuchar y debatir las propuestas recibidas.
Reproducimos a continuación el documento final presentado con los temas consensuados.
Otra cuestión será el caso que hagan del mismo.
APORTACIONES PARA UN NUEVO REGLAMENTO DE RADIOAFICIONADOS
¿Un Nuevo Reglamento de Radioaficionados?
Sorpresa y estupefacción nos ha causado el anuncio de que la
SETSI
vaya a iniciar la tramitación de un nuevo Reglamento de Radioaficionados sin otro dato ni justificación que: para que
"solucione las deficiencias que aparecen con el paso del tiempo".
En el caso, poco probable, de que se quisiera tener en cuenta la tecnología, podría pensarse que los apenas 5 años de
vida del último Reglamento (2006) es un largo periodo, aunque, entonces, los 20 años del anterior (1986) serían una
eternidad.
Desde la Federación Digital EA no confiábamos en una acción tan ejemplar como el
informe MORI, realizado por Ofcom
en el año 2005, en el que se encuestó a más de 4.500 radioaficionados del Reino Unido, pero sí esperábamos alguna
valoración sobre las
decepcionantes estadísticas que desde 1997 reflejan una incesante caída del número de licencias de
radioaficionado en España, comportamiento que no tienen el resto de países de nuestro entorno, o una exposición de las
causas objetivas que, según la SETSI, provocan este declive, puesto que dispone de datos relevantes para generar más
información sobre, por ejemplo, la edad promedio del radioaficionado español, etc.
En cualquier caso, deseamos que, el proceso que ahora se abre, sirva para corregir las
deficiencias que ya apuntábamos
a los pocos días de la publicación en el BOE del Reglamento vigente, a cuyo borrador previo se nos negó reiteradamente
el acceso, habiendo sido facilitado única y exclusivamente a una asociación: URE.
El procedimiento
Aplaudimos que, en esta ocasión, el
planteamiento de revisión del Reglamento
sea más claro, público y transparente, al menos en apariencia, dando pié a la participación de todas aquellas
asociaciones e individuos que lo deseen a través de la propia página web pública del Ministerio de Industria, Turismo
y Comercio.
No obstante, estaremos atentos a su evolución y dispuestos a emprender las acciones oportunas para mejor defender los
derechos de nuestros representados y de la radioafición en general si las cosas se tuercen, como ya hemos hecho en
anteriores ocasiones mediante la presentación de quejas ante el Defensor del Pueblo o recursos contencioso
administrativos ante la Audiencia Nacional. Tampoco descartamos la denuncia a través de los nuevos cauces, como son
las redes sociales.
La actitud
Porque, a pesar de que, supuestamente, la SETSI informa a todas las asociaciones por igual mediante una pequeña lista
de correo electrónico, hemos asistido atónitos a los artículos publicados en la web de URE, sobre decisiones que
afectan a las bandas de microondas, sin que los demás fuéramos informados ni consultados, como se supone era la
intención inicial de la Administración.
Alguien poco exigente quizás podría llegar a considerar que, por el hecho de usar email, ya tenemos e-Administración.
Pero, la verdad es que la lista de distribución anterior es sólo unidireccional y pocas respuestas obtenemos de ella,
por no decir ninguna, lo cual aún dista mucho de una relación 2.0 en que la colaboración y la capacidad de atender las
necesidades de un colectivo, formado por ciudadanos de pleno derecho, sea la prioridad.
La importancia del preámbulo
A pesar de que el preámbulo de una norma pueda carecer aparentemente de fuerza legal, es habitual que transmita los
motivos y los valores de la misma. Especialmente útil en el caso de los radioaficionados sería que dicho preámbulo
incluyerá los parabienes derrochados en
notas de prensa
que se las lleva el viento, como ocurrió en el Reglamento del 2006.
No estamos los radioaficionados exentos de conflictos con vecinos, ayuntamientos, etc., que acaban en los tribunales.
Es ahí donde una clara exposición de nuestra utilidad para la sociedad puede decantar la balanza hacia una sentencia
más justa.
Un ejemplo a seguir sería la "exposición de motivos" de la Ley 19/1983 sobre regulación del derecho a instalar en el
exterior de los inmuebles las antenas de las estaciones radioeléctricas de aficionados.
Las antenas: un asunto crucial
Lo podríamos decir más alto pero no más claro: no queremos tener la obligación de que nuestras antenas deban ser
instaladas por un instalador de telecomunicaciones inscrito en el Registro de Empresas Instaladoras de
Telecomunicación. Y menos como "norma general", es decir, para todos los casos, sobretodo teniendo en cuenta
los conocimientos exigidos (temario de examen) para acceder a la autorización de radioaficionado y el seguro de
responsabilidad civil que también nos exige la ley.
Consideramos que es contrario al espíritu de experimentación implícito en la propia definición de la
ITU sobre el Servicio de Aficionados:
«Servicio de radiocomunicación que tiene por objeto la instrucción individual, la intercomunicación y los estudios
técnicos, efectuados por aficionados, esto es, por personas debidamente autorizadas que se interesan en la radiotecnia
con carácter exclusivamente personal y sin fines de lucro».
Este ha sido un gran retroceso del Reglamento del 2006, que en nada favorece nuestro hobby. Preferíamos la situación
del de 1986.
Esta exigencia no se da en ningún otro país europeo y es una clara infracción de la Directiva 1999/5/CE.
Además, la referencia al reglamento regulador de las infraestructuras comunes de telecomunicación es totalmente
forzada, puesto que las instalaciones de radioaficionado no son comunes, sino privativas de su titular, al que se
autoriza personalmente para ello.
Equipos usados, adaptados y modificados
Si bien el Reglamento del 2006 aportaba interesantes y ventajosas novedades en el tema de equipos, tenía algunas
sombras que dejaban muy encorsetado al radioaficionado que le gusta experimentar, a veces partiendo de equipos de
recuperación de otras bandas, usos y países, que modifica y ajusta para nuestros segmentos autorizados, llegando,
a veces, a aprovechar sólo la carcasa pero renovando totalmente su contenido.
Otra tendencia, que mueve un importante mercado de segunda mano, no solamente por la crisis, es la extendida afición
por los veteranos equipos de lámparas, cuya calidad de audio compensa con creces las prestaciones adicionales y
complicación de manejo de los modernos transceptores.
Estamos hablando de radioaficionados que miman y aprecian las cualidades de dichos equipos, dominan su manejo, conocen
a la perfección sus limitaciones, que jamás usarían si provocasen interferencias o la calidad de salida no fuera
óptima, y que, en muchos casos, disponen de equipos de medida de auténtico laboratorio profesional.
Teniendo en cuenta las últimas tendencias liberalizadoras de servicios profesionales, consideraríamos una buena medida
sustituir el "certificado de un laboratorio acreditado" exigido en el actual Reglamento, por un autocertificado
extendido por el propio usuario.
En caso contrario, seguirán existiendo dos "universos" paralelos y no coincidentes: el de los expedientes almacenados
en las dependencias de las
JPIT
y los equipos reales en las casas de los radioaficionados.
Repetidores: o activos o cambiar de titular
En un mundo ideal en el que todos fuéramos buenos y altruistas, incrementar de 3 a 6 meses el tiempo en que un
repetidor pueda estar fuera de servicio al año, sería una decisión correcta y bien recibida.
Pero, teniendo en cuenta "el número limitado de estaciones automáticas desatendidas a autorizar", sobretodo en VHF,
la utilidad que pueden llegar a tener esos repetidores en casos de emergencia y la mala gestión que algunas
asociaciones hacen de ellos, manteniéndolos activos el mínimo tiempo posible para no perder la autorización,
proponemos que se vuelva a poner como límite 3 meses, dejando abierta la puerta a justificación por causas de fuerza
mayor: imposibilidad de acceso por nieve, etc.
Microondas: menos trabas y más digital
El futuro es digital, en muchos sentidos. Y la radioafición no puede ser menos. La española también.
Aquí parece que nos conformemos con 2 MHz para utilizar las bandas de microondas para fonía y morse, mientras en otros
países pueden constituir redes de alta velocidad en base a tecnología Wi-Fi, experimentando no sólo con la RF (enlaces,
equipos, antenas), sino con la configuración del software, sistemas operativos, etc.
Existe una
red,
podríamos decir que "intranet", gestionada por radioaficionados que abarca desde Italia, Austria,
Alemania, Luxemburgo, etc., cuya utilidad, como alternativa en caso de catástrofe, puede ser crucial. De hecho ya se
han realizado experiencias de dotar de enlaces de datos a puntos aislados durante algunos simulacros de emergencia.
Entendemos que en España se debería contemplar esta posibilidad, así como que la autorización sea de tipo general, no
sujeta a fechas, ubicaciones y personas concretas.
Nuevas bandas
Aunque quizás sea más tema para el
CNAF
que para el Reglamento, aprovechamos para hacer mención a nuevas bandas a tener en cuenta para la radioafición:
10 MHz: no es nueva, pero en un futuro Reglamento no debería olvidarse figurar como autorizada de entrada, para
evitar posteriores correcciones.
70 MHz: tras la experiencia temporal de estos últimos años, consolidar su estatus a definitivo.
60 metros (5258 a 5403 kHz): países como Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Irlanda, Islandia, Noruega,
Finlandia y varios de América Latina han autorizado 5 canales en dicha banda, a saber: canal 1=5330.5, canal 2=5346.5,
canal 3=5366.5, canal 4=5371.5 y canal 5=5403.5 KHz. Sería muy interesante que España pudiera participar también de
esta experiencia en la banda tropical autorizando su uso.
Indicativos especiales
Para el uso de distintivos de llamada temporales del tipo EG, EH, AO, AM, AN para celebrar eventos especiales, una
forma de promocionar la radioafición y la proyección internacional de la actividad en nuestro país, consideramos
excesiva la forma en que se requiere el "expreso apoyo de alguna entidad oficial".
Pongamos como ejemplo, real y actual, el "2011 Año Internacional de los Bosques" adoptado por la
ONU,
¿acaso necesitamos presentar un escrito firmado por el Sr. Ban Ki-moon? ¿Es suficiente la resolución institucional de
ese organismo donde se anima a todo el mundo a difundir el evento por los medios a su alcance?
Indicativos colectivos
Reiteramos nuestro rechazo a las medidas tomadas hacia las asociaciones de radioaficionados con estaciones colectivas
cuyos distintivos de llamada no se ajustan a los rangos reservados, que no restringidos, para ello.
En muchos casos son indicativos muy conocidos y de un gran valor sentimental para sus miembros, que la SETSI ha
despreciado totalmente amparándose en una injustificable escasez de recursos, cuando vemos que año tras año hay menos
licencias activas.
Pero lo peor de todo son los agravios comparativos, pues la medida, pretendidamente universal, no se ha aplicado con
igual contundencia a todos los radio clubs, algunos de los cuales siguen gozando de sus indicativos fuera del rango de
sufijos UR, RC o RK.
Rebaja de tasas
Queremos aprovechar la ocasión para insistir en la disminución de tasas, sobretodo la que hace referencia a
CB-27,
cuyo importe, comparado con el coste de los equipos y el ancho de banda otorgado, consideramos excesivo.
Un valor alrededor de 25 € sería más adecuado a las expectativas de los usuarios del servicio, so pena de
que crezca el número de personas que lo utilicen sin autorización alguna.