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CQ ENCE: frecuencias de radio y modus operandi

Uno de los beneficios de realizar ejercicios prácticos de comunicaciones de emergencia es, además de adquirir soltura en el manejo de equipos y códigos, lo bien grabado que queda en nuestra memoria las frecuencias y la operatoria llevada a cabo. Llegado el caso, será fundamental haber interiorizado estos hábitos para poder dar una respuesta más ágil. Este artículo aborda estos aspectos, tanto para bandas de radioaficionado como para CB-27 y PMR.

Partimos de la base de que hemos de transmitir un mensaje con un formato determinado que alguien nos acaba de pasar.

Será nuestra responsabilidad, y fruto de nuestra experiencia acumulada, el escoger la banda más adecuada para hacer llegar el mensaje a su destino, dependiendo de la distancia y la hora del día.

Frecuencias

A efectos del ejercicio, hemos adoptado las siguientes:

• HF: 3.760 KHz LSB, 7.110 KHz LSB, 14.300 KHz USB
• CB-27: canal 9 (27,065 MHz AM)
• VHF: 145,550 MHz FM
• UHF: 433,100 MHz FM
• PMR: canal 4 (446,04375 MHz FM), mejor sin subtono, en abierto, y, si no hay más remedio, con el tono 12 (100 Hz).

Las frecuencias de HF (80, 40 y 20 metros) son las recomendadas por la Conferencia GAREC y pueden tener cobertura mundial. El resto, en condiciones normales, tienen un alcance limitado y es necesario coordinar la cita para tener corresponsales durante el ejercicio.

Operatoria

Lo primero será escuchar, escuchar y escuchar atentamente en la frecuencia escogida si hay algún otro corresponsal que participe en este ejercicio. Si no, llama tu: "CQ CQ CQ ENCE".

Si tienes autorización para operar tanto en HF como en CB-27, utiliza en cada banda el distintivo de llamada oficial que tengas asignado, es decir, EA1XYZ, en el primer caso, y ECB15ABC, en el segundo, por ejemplo.

Una vez establecido el contacto con la otra parte, pregúntale si tiene algún mensaje para enviar y sino envíale tu uno de los tuyos.

Puedes enviar un mismo mensaje a distintas estaciones.

También puedes reenviar los mensajes que te pasaron a ti otros radioaficionados participantes. El mensaje debe permanecer invariable a lo largo de todas las repeticiones. Esto vale especial­mente para el número, fecha y hora originales.

Si te hicieran falta más mensajes, también puedes crear de nuevos, simplemente cambiando el estado, la hora y el número, pero manteniendo el resto de datos.

No se trata de pasar cuantos más mensajes mejor a un mismo corresponsal, sino de practicar la técnica de envío y recepción y establecer enlaces con el mayor número de zonas geográficas distintas, pero sin agobios ni pile ups.

También interesa la utilización del máximo de bandas posible, por ejemplo, recibir un mensaje por 2 metros y retransmitirlo por 40m o por 11m (CB) o por PMR. O viceversa.

Imagina que cada contacto/enlace fuera una línea entre dos puntos (las dos estaciones) sobre un mapa. Al final de la jornada veríamos superpuestas todas esas líneas, lo cual daría una idea aproximada de la capacidad real de establecer una red en caso de necesidad.

Tampoco es imprescindible enviar mensajes en ambos sentidos de un QSO, pero sí en cambio que ambos corresponsales informen del mismo en la web, como ya contamos en un anterior artículo.

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