Federació Digital EA

El Ayuntamiento de Barcelona y la tasa de antenas de radioaficionado

Caso único el de la capital catalana, cuyo consistorio tiene establecida una tasa de más de 200 € en concepto de "actividad con impacto visual sobre el paisaje urbano". La Federación Digital EA se ha entrevistado con los responsables de las Areas de Telecomunicaciones y Urbanismo para buscar una solución que nos permita estar exentos del pago de dicha tasa.

Porque de los 932 radioaficionados y 1.416 usuarios de CB-27 que tiene a día de hoy la ciudad de Barcelona, se pueden contar con los dedos de una mano los que han satisfecho esta tasa aprobada en el 2005. Aunque la amenaza de su aplicación ahí está.

El objetivo de la reunión solicitada por FEDI-EA era muy simple:

• por una parte, recopilar información sobre cuales son las ordenanzas municipales que han acabado generando esa tasa,
• y por otra, averiguar ante que instancia, técnica o política, debemos exponer finalmente nuestra solicitud de exención.

Porque el resto de municipios del área metropolitana ya excluyen, de forma explícita, las antenas de radioaficionado de sus ordenanzas sobre este tipo de actividades e instalaciones, como mencionábamos en un reciente artículo.

En unas semanas se celebrará una nueva reunión de trabajo, con más datos sobre la mesa que permitan avanzar en la resolución de este tema, que afecta directamente al bolsillo de los radioaficionados barceloneses.

Caso EA3AM: el desencadenante

Sito, EA3AM, fue el primero en dar la voz de alarma ya que, mientras estaba efectuando el mantenimiento periódico de sus antenas, un vecino llamó a la Guardia Urbana, que abrió un expediente, y salió a la luz esta tasa, que nadie sabía ni que existiera. A pesar de que EA3AM hacía más de 10 años que tenía autorizada por Telecomunicaciones su instalación, la ordenanza se aplicó retroactivamente y tuvo que pagar. Eso fue a finales del 2006.

Tras infructuosos intentos de Sito, a título individual, para evitar esta tasa, cuando ya había satisfecho la de obras menores, planteó el asunto a todas las asociaciones de radioaficionados de las que era socio.

Al principio URCat tomó la iniciativa para intentar formar un frente común con las otras asociaciones catalanas y emprender acciones al respecto. FEDI-EA ofreció su apoyo a la idea, pero suponemos que nadie más, porque, al cabo de poco tiempo, URCat tiró la toalla, desalentada por la falta de respuestas.

Pasado un tiempo prudencial, y con el inicio de conversaciones con la Generalitat en el 2008, FEDI-EA planteó de nuevo el tema al ente autonómico, que se brindó a intermediar con el Ayuntamiento de Barcelona, facilitando el contacto con las personas a las que ahora se han planteado las reivindicaciones del colectivo.

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