Federación Digital EA

Guía para solucionar problemas: sin quejas, ni caso...

El título resume una máxima que ya deberíamos tener asumida y practicar habitualmente para empujar, sobretodo, a una estática Administración Pública, la de aquí, la de allí y la de más allá.

El caso más reciente lo tenemos con el PLC, esa tecnología de "internet casero" que genera QRM en nuestras bandas, pero que, por falta de denuncias, los organismos de estandarización inter­nacionales han considerado inocua. Porque de nada sirven las lamentaciones en el QSO diario o en el bar con los colegas, si no se formaliza una denuncia ante Telecomunicaciones. Mejor si, además, lo hacemos a través de nuestra asociación, para que le haga el seguimiento y control estadístico.

¿Qué no sirve de nada? Puede. Pero lo que sí está claro es que, si no se presenta denuncia, el problema es como si ni existiera. Y si no existe, "no hase falta desir nada más"...

Para el PLC nos hemos quejado ante la Comisión Europea vía EURAO (ver más abajo).

En el terreno nacional, también nos hemos quejado por todo aquello que consideramos injusto. Concretamente este año lo hemos hecho por el caso Leganés ante la Defensora del Pueblo y en contra de la ordenanza sobre antenas de su Ayuntamiento y de la manifiesta pasividad y connivencia de Telecomunicaciones (tócate los c...).

Otra queja, esta presentada al Síndic de Greuges de Catalunya, por el incumplimiento de las funciones delegadas en la Generalitat para con los radioaficionados y cebeístas catalanes.

Pero, aunque tarde, también empezamos a recoger algunos frutos de nuestras viejas quejas. Seis años después de haber iniciado las gestiones con el Ayuntamiento de Barcelona sobre la tasa de antenas de radioaficionado, ya tenemos el primer caso real de subvención al 100%. No es nuestra solución ideal, pero al menos el bolsillo lo recupera.

Moraleja: hay que quejarse más, mucho más, y dejar clara nuestra inagotable insistencia.