2024-10-15
Honetan zaude: HasieraBerriak Mercado de asociaciones: variedad, competencia, colaboración y marketing
Mercado de asociaciones: variedad, competencia, colaboración y marketing
Atrás quedan aquellos tiempos en que existía una única oferta asociativa de radioaficionados, sin más alternativas posibles.
Hoy en día, además de la pluralidad de opciones cercanas, incluso existe la posibilidad de afiliarse
fácilmente a otras entidades remotas de ámbito nacional y/o internacional, gracias a internet.
Algo parecido a lo que hacemos con los equipos: visitamos la tienda próxima, pero luego comparamos y compramos en la red.
Las reflexiones de este artículo, fruto de la visión privilegiada que se obtiene desde la atalaya de la
Federación Digital EA, van dedicadas especialmente a los directivos de sus asociaciones miembro.
La situación actual es la descrita en la introducción. Esto supone, ciertamente, algunas amenazas para el modelo clásico
popularizado el siglo pasado, pero sobre todo muchas oportunidades si gestionamos bien los parámetros del nuevo escenario.
Se acabó pensar que tendremos socios cautivos por el hecho de ser los únicos en nuestra zona de influencia.
Es más acertado inclinarse por una perspectiva de mercado, de oferta variada, donde algunas de nuestras cualidades nos diferencian
de los demás y ese será el motivo por el cual algunos, no todos, nos escogerán.
Porque para gustos se hicieron colores y ya es historia lo que dijo Henry Ford de su modelo T:
"cualquier cliente puede tener el coche del color que quiera siempre y cuando sea negro".
En el ecosistema de FEDI-EA, el abanico de características de sus asociaciones miembro es muy diverso:
con cuotas anuales que oscilan entre 0 y 350 €, con o sin seguro de antenas, con o sin local propio, con equipos y antenas o no,
algún repetidor que mantener o ninguno, más CB que radio o al revés, cercanas a nuestro domicilio o lejanas, con más o menos servicios,
con actividades de un tipo u otro, ...
El menú a la vista está, se trata de escoger la opción más adecuada a
las preferencias de cada uno.
Veamos unos cuantos pensamientos en voz alta para reflexionar sobre la cuestión:
Inactividad = perder socios. Si no hacemos nada y nuestros socios tienen la sensación de que sólo nos acordamos de ellos
una vez al año para cobrarles la cuota, el desenlace es cuestión de tiempo...
Competencia interna: no negaremos que desde la Federación estamos a favor de una cierta competencia,
sana y leal, entre las propias asociaciones miembro, con el único objetivo de mejorar la calidad de los servicios ofrecidos y la imagen
dinámica del conjunto. Chicos, ¡hay que espabilar!
Colaboración plena: en temas comunes, lo cual no está en contradicción con una competencia deportiva y respetuosa, puesto que
la suma siempre da un resultado positivo y mayor.
Es voluntad de la Federación incentivar los proyectos comunes, colaborativos, multi-club hemos venido en llamarlos.
Las ideas son bienvenidas. En la puesta en práctica la Federación puede ayudar, y mucho.
Escaparate: la Federación dispone de potentes medios de difusión, como son su web y su boletín, sea en la versión semanal
por email o en la versión trimestral en papel. Esta publicidad, gratuita para los miembros, supone darse a conocer a otros radioaficionados,
quizás vecinos, candidatos a ser nuevos socios en el futuro. ¡Aprovechadla, informad!
Esta es una vía muy interesante de promoción para aquellas entidades que deseen crecer, pues aterrizan en FEDI-EA muchos
radioaficionados atraídos por algunos de sus servicios y a los que gustaría de contar también con otros de proximidad o temáticos.
En nuestro modelo de Federación no se descarta que en una misma localidad haya más de una asociación y todas ellas sean miembros.
Tampoco que, gracias a las nuevas tecnologías, los socios de una asociación estén dispersos por nuestra geografía,
caso este cada vez más frecuente.
El tamaño óptimo de las asociaciones
Sobre este tema estamos elaborando una teoría, incipiente aún, sobre si existe un límite en el número de socios de una asociación,
a partir del cual el buen ambiente empieza a derivar en mal rollo.
Porque, ciertamente, los radioaficionados somos propensos a formar grupos y camarillas en los que nos sintamos más cómodos,
con compañeros de mayor afinidad, mejor sintonía.
Esto es la libertad de asociación, la de verdad. Y nosotros la practicamos...