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Ser Radioaficionado, ¿qué significa realmente?

Algunos creen que basta aprobar un examen para ser radioaficionado, que con ello ya se culmina la cima de unas aspiraciones, mientras otros opinan que, superar las pruebas oficiales, sólo es el punto de partida de una afición apasionante, a la que constantemente le llegan novedades técnicas y con un recorrido infinito garantizado. ¿Estática o dinámica? ¿Principio o final? Sin duda una experiencia única que comporta un código de conducta no siempre escrito y muchas veces transgredido.

El entretenimiento está asegurado de por vida, eso es cierto. La nuestra, es un afición con muchas facetas: CW, HF, digitales, VHF, QRP, satélites, antenas, DX, montajes, EchoLink, diplomas, software, etc.

Cuando nos cansamos de una, o cuando ya no supone un reto para nosotros, podemos probar otra y seguir evolucionando dentro del mismo hobby, pero en otra vertiente distinta.

Quizás, hoy en día, con toda la tecnología a nuestro alcance, lo de menos sea la comunicación en sí misma y cobren mayor importancia los valores que lleva implícitos la radioafición, como: camaradería, innovación, amistad, técnica, proyección internacional, ...

Aunque puede que tengamos que adaptar el vocabulario al de las nuevas generaciones y sustituir el típico y tópico "el radioaficionado es un caballero" por un más actual "el radioaficionado es guay".

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Gehiago Berriak.