|
|||||||||||||||
|
|||||||||||||||
El expediente del Defensor del Pueblo sigue progresandoNuestra queja formal, por las irregularidades producidas durante el proceso de elaboración y consulta del ahora ya vigente Reglamento de Radioaficionados, sigue su camino. El Defensor del Pueblo nos informa de los avances producidos en su tarea de recabar información, que concluirá con las oportunas recomendaciones o advertencias hacia los estamentos implicados. Por nuestra parte, vamos suministrando toda la documentación, relevante al caso, que pueda ser de utilidad para su esclarecimiento. Más de 60 folios ya hemos enviado al Ombudsman español para intentar ubicar en contexto lo que consideramos una grave irregularidad en el proceder de la Administración Pública: favorecer a UNA UNICA asociación de radioaficionados, en detrimento de las demás. Los hechos se remontan al verano del 2005, cuando la DGTel envió en exclusiva a la URE el borrador del proyecto de Reglamento de Radioaficionados para que aportara sus comentarios. De este hecho denunciable ya hemos obtenido los primeros avances. A las preguntas del Defensor del Pueblo, la SETSI ha respondido reconociendo y argumentando sus acciones. También reconoce, en el mismo escrito, la participación de la Federación Digital EA, desde el 2003, en la revisión de los distintos borradores de Reglamento. A tenor de este informe, el Defensor del Pueblo les ha solicitado más detalles acerca de su conocimiento de la situación de la radioafición nacional. Entre las pruebas aportadas por FEDI-EA, se encuentran actas de sesiones del Senado e incluso expedientes judiciales, así como correspondencia intercambiada con distintos estamentos oficiales. Con todo esto, no sólo pretendemos que se reconozcan y corrijan los errores puntuales cometidos, sino que se tome conciencia del problema de fondo: la radioafición se ha convertido en un colectivo perseguido administrativamente, que se espera que contribuya eficaz y altruistamente en casos de castástrofe y emergencia, pero que no recibe ninguna facilidad para desarrollarse, mantener su estación en condiciones óptimas y poder contribuir a la Sociedad de la Información, tanto cultural como humanitariamente. Prueba de ello es la reducción del número de licencias en más de diez mil en la última década. Con espíritu constructivo, hemos propuesto una serie de medidas que creemos contribuirían a dar la vuelta a la situación, frenando al menos el descenso a que nos vemos abocados. |
|||||||||||||||
|