2024-11-23
Honetan zaude: HasieraBerriak Vida social y espíritu de la radioafición
Vida social y espíritu de la radioafición
¿Realidad o ficción? Esto deberá ser cada lector quien lo juzgue, basándose en su propia experiencia personal.
Pero por lo que parece, en todas partes cuecen habas, y esta historia mordaz, un tanto ácida, hallada en una web italiana del ramo,
bien podría describir la hipotética situación que se vive en una reunión de Sección o radio club cualquiera.
¿Te sientes identificado con alguno de los personajes de esta historia? ¿Vamos bien o hacen falta cambios? Pues, tu mismo!
"El" Ham-Spirit o espíritu de la radioafición
El espíritu de la radioafición, ¿cuántas veces hemos oído y mencionado este término?
El espíritu de la radioafición, difícil de traducir, si no fuera por el "onomatopéyico" idioma anglosajón.
El espíritu de la radioafición, lleno del encanto de lo antiguo (vintage se dice ahora), emocional, casi conmovedor.
El espíritu de la radioafición es la base de la vida social de los radioaficionados, aquello que establece las normas para el intercambio de ideas,
experiencias, proyectos, apoyo mutuo en las actividades que nos son propias.
El espíritu de la radioafición dicta el comportamiento a tener en Radio con un código ético elaborado desde 1928 por W9EEA
(LINK).
El espíritu de la radioafición es el que se puede vivir en vuestra Sección, no importa de que Asociación sea.
El espíritu de la radioafición es lo que váis a recibir en cuanto hagáis una petición de ayuda para instalar vuestra nueva antena.
Todo gilipolleces!!!
El Radioaficionado es un ser solitario. Le gusta relacionarse con los demás, sí, pero sólo desde detrás de un micrófono y a una distancia mínima de
varios cientos de metros, suficientes para garantizarle que no será visto mientras hace muecas.
El Radioaficionado es un competidor nato, de la peor especie, le encanta sólo ganar (a veces incluso sin participar).
Concursos, pile-ups, diplomas, cualquier cosa vale para competir y, en caso de "fracaso", siempre existe el Comodín (Joker):
su esposa que lo ha llamado, su tía que ha tocado el timbre de la puerta o lo ha telefoneado.
El Radioaficionado está siempre en desacuerdo con los demás de su especie, porque los demás "no entienden nada", a menos que necesite ayuda,
en cuyo caso se convierte en un gato que ronronea, y muestra sus mejores artes de adulador.
El Radioaficionado es coherente, basta pensar en los EB que pueblan HF, la apoteosis ya son los EB que salen incluso en CW por HF.
Pero... donde el Radioaficionado da lo mejor de sí mismo es en su Sección!
De hecho, si en raras ocasiones y después de una larga sesión de auto-entrenamiento, el Radioaficionado, contraviniendo sus principios más básicos
(de solitario), decide hacer su "aparición" en la Sección, sólo es para estudiar los movimientos del adversario.
En su hábitat social (Sección) el Radioaficionado se divide en grupos de interés. Están los DXer (2), los ancianos (2), el Presidente y el Secretario
que realizan las actividades de la Sección (2) y el principiante que observa (por lo general el flujo de participantes es de 7,
independientemente del número de afiliados).
El principiante se pone a curiosear y ambientarse primero observando los objetos expuestos: bobinas, variómetros, antenas de cuadro, válvulas, etc.,
entonces, cuando ya está bien camuflado en el medio ambiente y se ha armado de valor, se aproxima a los diversos grupos para entender de que están
hablando. Por lo general comienza por los DXer, porque son los que hablan más animadamente y en voz alta (es la costumbre del pile-up),
aquí se juega su primer crédito (bonus) diciendo que quiere construir una antena de caña de pesca, de lo cual podría salir airoso y simplemente ser
ignorado, o bien llevado a modificar su idea original por una 12 elementos de tamaño completo para 80 metros.
Poco a poco el principiante se acerca a los ancianos, inconsciente de lo que se va a encontrar, de hecho, dentro de poco le darán una lección
de historia de la Radioafición en pocos minutos, de la línea Geloso al Drake TR7, de como se hacían las cosas en su tiempo, de como se construían
las cosas entonces, de quan bonitas eran las cosas tiempo ha y de como la Radioafición se acabó hace ya muchos años,
que se repite cíclicamente en un bucle hasta que, con una pequeña estratagema, logra desengancharse: "perdón, dónde está el baño?".
Le faltan el Presidente y el Secretario, estos le hablarán de la escasez de ingresos económicos de la Sección, de las cuentas y del pobre presupuesto,
de la baja participación de los socios (sin, por otra parte, entender el porqué).
El principiante está casi a salvo, se las arregló para superar indemne una noche en la Sección, hasta que, por inexperiencia y por el deseo de
ser aceptado, comete el error, le sale un tímido "echolink" (porqué lo que había hecho iba todo bien, hasta ahora).
Todos los grupos hacen silencio al unísono, como si estuvieran sincronizados por GPS.
Las miradas se vuelven hacia él.
Interminables segundos en los que se pueden oír sólo los latidos del corazón del principiante y las alas de la mosca que zumba alrededor del neón.
El más bien posicionado en el Honor Roll del grupo DXer lo mira fijamente, con una mirada de hielo digna de las mejores películas del oeste,
después, una mueca y un leve movimiento de cabeza, son suficientes para que los otros vuelvan a sus anteriores tertulias.
El principiante ha visto pasar por delante de sí toda su (corta) carrera Radiofónica, le llevará algunos minutos recuperarse,
minutos en los que se preguntará si su actividad se ha visto comprometida irremediablemente.
Esto no lo sabe todavía, pero una cosa es segura, que en la próxima reunión de la Sección no serán 7, sino 6... a no ser que haya un nuevo principiante.
Obviamente, esto es una historia de pura fantasía, y cualquier parecido con personas existentes o hechos realmente ocurridos es pura coincidencia.
73 de IW (convencido) 6BFE
Nota del traductor: En Italia, los IW son como aquí los EB, o mejor dicho eran: radioaficionados habilitados para operar
sólo en bandas de VHF y superiores, que no necesitaban superar ninguna prueba de Morse (CW).