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Denunciamos las intromisiones en nuestras bandas

Después de todos los obstáculos que tenemos que superar para ser radioaficionados (examen, pagar, pedir permisos, etc.), que menos que exigir a la Administración la preservación de las frecuencias asignadas por ley. El caso que nos ocupa hoy es la denuncia realizada por Andalucía Unida por la Radio ante la Jefatura de Inspección de Telecomunicaciones de Sevilla hace 6 meses, tiempo suficiente para obtener una respuesta adecuada, ante la falta de la cual vamos a elevar la denuncia a instancias superiores.

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Muchos son los casos de "interferencias" que sufrimos en las bandas de radioaficionado. No sólo en Sevilla, sino también en Murcia, en Coruña o en Barcelona, por citar algunos.

Desde taxistas, navegantes, montañeros o niños, hasta perturbados o maleantes. Algunos por desconocimiento, otros por mala información de quien le vendió la emisora y otros cuantos por mala fe intencionada.

Cuando las explicaciones no son suficientes para evitar la invasión, y los hechos se convierten en habituales, no basta con lamentarse, sino que hay que pasar a la acción: denunciarlo oficialmente.

Esto consiste en hacer un escrito a la Jefatura de Inspección de Telecomunicaciones (JIT) correspondiente indicando los hechos y aportando la mayor cantidad de datos posibles, como ha hecho Andalucía Unida por la Radio, en el que se facilitaban nombres y apellidos y direcciones de los "presuntos" infractores.

Las JIT tienen los medios y las facultades para actuar en consecuencia y aplicar las sanciones que recoge la Ley General de Telecomunicaciones, que pueden llegar hasta 500.000 €.

Por lo tanto, no vale quejarse sin hacer nada. Hay que presentar la denuncia y hacer el seguimiento para que la Administración actúe y no lo aparque por desidia o exceso de trabajo. Y si no se ven frutos en un tiempo prudencial, escalar el caso. Tenemos derechos y podemos exigirlos.

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